Abril de 2015 será recordado en la historia como el mes en que Apple presentó la primera generación del Apple Watch en Estados Unidos. Aunque sus inicios fueron complicados debido a una interfaz poco fluida y una experiencia de usuario que no encajaba con la filosofía de Apple, hoy, después de 9 años, este dispositivo se ha convertido en el segundo producto más vendido de la compañía, solo superado por el iPhone.

El Apple Watch ha evolucionado de ser un simple complemento del iPhone a convertirse en un dispositivo que busca mejorar la vida de las personas de manera significativa. En esta línea, Apple está destinando importantes recursos financieros y humanos para su desarrollo tecnológico. A lo largo de su historia, el reloj ha ido incorporando tecnologías de vanguardia, como el botón de Acción y el uso de materiales como el titanio.

A pesar de que el Apple Watch ha avanzado notablemente, Apple está comprometida en lanzar una actualización destacada en 2024 con motivo de su décimo aniversario, siguiendo la línea de la décima generación del iPhone. Esto forma parte de la estrategia de Apple para mantenerse a la vanguardia en innovación y prestaciones.

El diseño del próximo Apple Watch, según el analista Mark Gurman de Bloomberg, promete ser uno de los más revolucionarios hasta ahora. Se espera que el dispositivo cuente con bordes planos y esté fabricado en titanio, siguiendo el estilo de diseño que caracteriza a los productos de Apple, como los iPad, Mac e iPhone.

En cuanto a las correas, Apple está trabajando en un sistema de correas magnéticas o imantadas que mejorará la forma en que se adhieren al reloj. Esta nueva tecnología permitirá liberar espacio interno, lo que podría ser utilizado para integrar componentes adicionales o mejorar aspectos como la duración de la batería, un aspecto crítico en la experiencia del Apple Watch.

No obstante, este cambio en las correas podría traer una incompatibilidad con las correas de generaciones anteriores, lo cual sería un hecho histórico, ya que hasta ahora Apple había mantenido la compatibilidad de las correas entre diferentes generaciones del reloj.

En cuanto a la pantalla, se rumorea que el Apple Watch Series X introducirá la tecnología micro-LED, aunque su madurez tecnológica no se espera hasta 2025. Esto marcaría un cambio significativo en la pantalla del reloj. Se especula que esta tecnología podría debutar en la versión más grande del reloj, que tiene una pantalla diagonal de 2.1 pulgadas, conocida como el modelo Ultra.

Este avance en la pantalla podría también dar lugar al lanzamiento de dos versiones del Apple Watch Series X, una para cada tamaño de pantalla, siguiendo la estrategia actual de ofrecer modelos con diferentes tamaños de pantalla, como los actuales modelos de 1.89 pulgadas y 2.04 pulgadas. En definitiva, Apple sigue apostando por la innovación y la mejora constante de su reloj inteligente, consolidándolo como un elemento clave en la vida de sus usuarios.