El gobierno japonés ha anunciado hoy que, según los datos oficiales revisados, la economía del país se contrajo menos de lo que se pensaba en el tercer trimestre, cuando atravesó la última gran oleada de covid-19.

El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón cayó un 0,8% interanual entre julio y septiembre, cifra aún mejor que el crecimiento anual negativo del 1,2% anunciado en noviembre.
En términos trimestrales, la tercera economía mundial se contrajo un 0,2%, en lugar de un 0,3%.

A finales del verano se relajaron las precauciones contra la pandemia en Japón, lo que permitió normalizar la actividad empresarial y reanudar los viajes tras muchos meses de restricciones intermitentes.

Las exportaciones también crecieron más de lo previsto, un 2,1% interanual, por encima de la estimación inicial del 1,9%.

También se revisó al alza el crecimiento del último ejercicio fiscal, que finalizó en marzo, del 2,3% al 2,5%. Los nuevos datos también mostraron que la inversión empresarial aumentó más de lo inicialmente comunicado.

La contracción de la economía japonesa entre julio y septiembre, el primer descenso después de tres trimestres de evolución positiva, ya había llevado al gobierno japonés a afirmar el 15 de noviembre que estaba trabajando en la recuperación económica del país.

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo, Hirakazu Matsuno, defendió la aprobación del nuevo presupuesto rectificativo de 29,1 billones de yenes (unos 198.000 millones de euros), que forma parte de un amplio paquete económico destinado a paliar la subida de precios.

Uno de los puntos clave de este paquete económico es la reducción de las facturas de servicios básicos como la electricidad y el gas, tanto para los hogares como para las empresas, donde la subida de los precios de la energía y las materias primas se ha visto acentuada por la debilidad del yen.

También hoy, los datos publicados por el Ministerio de Finanzas japonés muestran que la balanza de pagos de Japón registró un déficit en octubre, después de tres meses consecutivos de superávit.

El país cerró octubre con un resultado negativo de 64.100 millones de yenes (446,5 millones de euros), debido principalmente a un déficit de 1,88 billones de yenes (13.100 millones de euros) en la balanza comercial.

Las exportaciones japonesas aumentaron un 26,9% respecto al mismo mes de 2021, hasta 8,99 billones de yenes (75.700 millones de euros), pero las importaciones crecieron aún más rápido, un 56,9%, hasta 10,86 billones de yenes (75.700 millones de euros).